A SANGRE Y FUEGO

SINOPSIS COMPLETA

 

Bernardo de Gálvez, héroe español del siglo SVIII, Mariscal de campo de los Reales Ejércitos de España  y capitán general, gobernador de Cuba, Luisiana y Florida. Virrey de la Nueva España. Conde de Gálvez. Militar invicto. Patriota y estadista.

Ignorado por la frágil  memoria histórica de sus compatriotas. Hombre adornado de singulares virtudes inteligencia, valor, honradez y de brillante ejecutoria militar y política.

Bernardo de Gálvez derrotó al poderoso ejército británico, ésta acción contribuyó decisivamente a la consecución de la independencia de las Trece Colonias británicas, que se constituyeron en los Estados Unidos de América.

Estados Unidos, reconoce su gran aportación  a la creación de su propia nación, rindiéndole el mayor  honor que el Senado  dedica a sus propios héroes, colgando su retrato junto a los de Thomas Jefferson o George Washington.

El autor atrapado en la genialidad del personaje y empeñado en desempolvar la vida y trascendencia de sus acciones y ante la  débil memoria histórica que no hace justicia a los grandes personajes que forjaron nuestra nación, vuelve a recrearse en su pasión por la historia y los bellos paisajes de América y el Mar Caribe, describiendo las vivencias de este héroe, narrada a través de un personaje ficticio (Alonso Núñez del Toro Miranda, cirujano mayor de la Armada)), que nos muestra los sucesos en forma novelada.

Los acontecimientos históricos que aquí se describen están basados en sucesos reales, pero en versión libre con el objetivo de acercar el personaje al lector.

 

El autor vuelve a recrearse en la figura de otro héroe español del siglo XVIII, como fue Bernardo de Gálvez. Mariscal de campo de los Reales Ejércitos de España  y capitán general, además de gobernador de Cuba, Luisiana y Florida. Virrey de la Nueva España. Conde de Gálvez. Militar invicto. Patriota y estadista.

Ignorado por la frágil  memoria histórica de sus compatriotas. Sin embargo, fue un hombre adornado de singulares virtudes y de brillante ejecutoria militar y política, cuyas acciones aún no han sido suficientemente reconocidas en España a la que sirvió con inteligencia, valor y honradez, pero con el paso del tiempo fueron olvidadas.

Solo el congreso de los Estados Unidos, ha reconocido su gran aportación a la creación de su propia nación, 231 años después de que fuera prometido por los padres fundadores, rindiéndole el mayor  honor que el Senado  dedica a sus propios héroes, colgando su retrato junto a los de Thomas Jefferson o George Washington.

Bernardo de Gálvez derrotó al poderoso ejército británico, a lo largo del Misisipi y La Florida, que reconquistó definitivamente para España, en la batalla de Panzacola (Pensacola).  Ésta acción contribuyó decisivamente a la consecución de la independencia de las Trece Colonias británicas, que se constituyeron en los Estados Unidos de América.

El autor empeñado en desempolvar de la débil memoria histórica el mal trato que reciben en España los grandes personajes que forjaron nuestra nación, vuelve a recrearse en su pasión por los bellos paisajes de América y el Mar Caribe, describiendo la historia de este héroe, narrada a través de un personaje ficticio (Alonso Núñez del Toro Miranda, cirujano mayor de la Armada)), que recrea los sucesos en forma novelada.

Los acontecimientos históricos que aquí se describen están basados en sucesos reales, pero en versión libre con el objetivo de acercar el personaje al lector.

Washington, 3 de junio de 1976

 

Al descubrir y hacer entrega de este monumento a Bernardo de Gálvez, el gran soldado español que contribuyó decisivamente al triunfo de los ejércitos de Jorge Washington en su lucha por la independencia norteamericana, quiero recordar brevemente la brillante y valerosa campaña que realizó en las tierras del Bajo Misisipi. La conquista de Florida Occidental fue, además de una obra maestra de la estrategia militar, la jugada que permitió, al aliviar de modo considerable la presión de los ingleses en la guerra contra los colonos americanos que deseaban la independencia, la victoria final de vuestros ejércitos y el término de la guerra con el nacimiento de los Estados Unidos. Bernardo de Gálvez fue nombrado años más tarde Gobernador y Capitán General de las tierras de West-Florida y se casó con una criolla de Nueva Orleans, ciudad a la que amaba como propia, sintiéndose como un americano más. Mi antepasado el Rey Carlos III que mantuvo correspondencia y cruzó regalos con vuestro primer Presidente, le dio derecho a usar un escudo con el mote heráldico: "Yo solo". Quiso con ello honrar el acto heroico de Gálvez cuando entró en la bahía de Pensacola con un solo navío,  consiguiendo con sus tropas rendir la guarnición inglesa.

 "Yo solo", ha sido muchas veces el símbolo de los pioneros españoles en América. Pero también es preciso decir que ese homenaje al gesto y a la acción de cada uno es un reconocimiento de lo que representa la generosidad, el valor y la riqueza moral de los actos humanos que han movido muchas veces la rueda de la historia.

 Que la estatua de Bernardo de Gálvez sirva para recordar que España ofreció la sangre de sus soldados para la causa de la Independencia norteamericana.

 

DISCURSO DE JUAN CARLOS I EN LA ENTREGA DE LA ESTATUA DE BERNARDO DE GALVEZ EN WASHINGTON

“Porque estoy convencido  de la importancia que tienen las ideas, en un entorno de libertad personal, no estoy dispuesto a dogmatizar sobre ellas, pues aún a veces, he sido convencido por otras ideas y sigo dispuesto a tomar en consideración las que se me presentan, si ello enriquece mi pensamiento en libertad, como auténtica voluntad personal”.

 

El autor