SINOPSIS
(2010)
El pluralismo político consagrado en la Constitución Española se basa en la democracia liberal y en la monarquía parlamentaria. Establece que la soberanía nacional que reside en el pueblo español, la indisoluble unidad de la Nación Española y el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y a la solidaridad entre ellas.